Un proyecto muy especial para una sala muy necesaria. La Asociación Pídeme la Luna nos pidió crear el espacio para una sala de la Unidad de Cuidados Paliativos infantiles en el Hospital Materno-Infantil de Jaén, concretamente en la antigua sala de espera de la sexta planta. La sala debía ser funcional para el equipo médico, pero sobre todo acogedora para los niños y sus familias. Tuvimos que intervenir en las instalaciones y desde ahí, plantear la decoración atendiendo a las necesidades de almacenaje. Colores suaves, iluminación cálida, un papel pintado con mariposas con mucho significado y mobiliario confortable definen este espacio pensado para cuidar, acompañar y aliviar. Un proyecto que nos emociona especialmente y que refleja nuestro compromiso con la sociedad.

Desde el primer momento, María y Kike tenían claro que querían un hogar luminoso y familiar. Mantuvimos algunas piezas que ya formaban parte de su historia, integrándolas con nuevos elementos que aportan calidez y personalidad: madera, fibras naturales, vegetación abundante y una cuidada selección de piezas de arte. La luz entra a raudales y baña cada rincón, reforzando esa atmósfera tranquila que tanto deseaban. En el comedor, el papel pintado de inspiración botánica fue clave para marcar el tono del espacio. Las lámparas colgantes de madera natural y las de sobremesa de terracota, iluminan una estancia pensada para compartir. Un proyecto donde cada decisión se tomó pensando en ellos, en cómo viven y en lo que les hace felices.

Elegante y acogedor, como ellos. Así querían que se sintiera su hogar: con carácter, armonía y calidez. Renovamos su terraza con zonas de comedor y estar al aire libre. En el interior, equilibramos texturas, color y luz para crear ambientes elegantes, funcionales y con un punto de sofisticación discreta. Destacamos el comedor, un espacio que combina líneas limpias y materiales naturales. La pared revestida con papel texturizado en tono azul oscuro aporta profundidad y dramatismo, actuando como telón de fondo para dos piezas de arte abstracto, que añaden fuerza visual y un toque expresivo.

Un proyecto de decoración muy alegre para un comedor muy luminoso en Madrid. Los propietarios ya habían instalado un bonito papel con efecto textil en espiga y cuando preguntamos a Diana por sus colores favoritos nos dijo: “me gusta el azul”. Así que el punto focal de este comedor son las sillas de Nácher con doble tapizado en azul índigo y la lámpara de sobremesa de Polonio del mismo tono. El buffet es de Rodri Diseño y fue una elección acertadísima por su magnífica fabricación y estilo. El azul índigo en los coordinados textiles de cojines y plaid en los sofás es el nexo común entre salón y comedor.

Un salón amplio con dos zonas diferenciadas, donde integramos el mobiliario y las alfombras existentes para crear un conjunto armónico. Diseñamos un mueble a medida en blanco con sobre de madera de roble y decoramos con piezas de Ixia y Quaint & Quality. El papel pintado del comedor personalizado con grandes ramas de eucalipto, junto con el espejo redondo y la lámpara de Polonio, añade carácter y color. En el dormitorio principal creamos un ambiente cálido y luminoso, incorporando detalles personales como el espejo dorado familiar. El mobiliario de Kiare y los textiles de Zara Home completan el espacio.

Cuando Angela y Andrés compraron esta casa para su preciosa familia, se encontraron una cocina rústica y oscura, que pedía una transformación más que urgente, y un gran patio con piscina, donde las filtraciones y unas pendientes mal resueltas, provocaban problemas en la bodega. Aprovechamos la intervención para renovar por completo el suelo de ambos espacios, utilizando un porcelánico efecto roble: clase C4 en el exterior y clase C2 en el interior, para convertir el patio en una prolongación de la cocina. La amplitud del espacio interior nos permitió incorporar una gran isla y un office, con zona de desayuno y mucho almacenaje. El equipo de extracción de Bosch integrado en el techo, nos permite visualizar la cocina en toda su amplitud y las preciosas encimeras de Neolith ponen el broche a este espacio. En el patio resolvimos el problema de filtraciones, corregimos las pendientes y renovamos la corona de la piscina. Un resultado mucho más que satisfactorio. Angela todavía nos envía fotos de vez en cuando y nos dice que está feliz. Esta es nuestra recompensa.