Cada temporada llegan nuevas ideas de decoración: colores, muebles, materiales… Y todo parece tan atractivo en fotos que dan ganas de renovar la casa entera. Pero trasladar esas tendencias a un hogar real y funcional no es tan sencillo. La clave está en adaptar, no copiar, y sobre todo hacerlo pensando en el espacio, la vida cotidiana y las particularidades técnicas de cada casa. Aquí te compartimos consejos basados en nuestra experiencia.
Inspírate, pero hazlo tuyo
Es fácil dejarse llevar por las imágenes perfectas de revistas o redes sociales, pero una tendencia es solo una referencia. No todas las casas ni las personas somos iguales, por eso es fundamental interpretar las tendencias para que tengan sentido en tu vida.
Por ejemplo, si te atrae el estilo mediterráneo, que suele apostar por tonos cálidos, materiales naturales y luz abundante, piensa en qué puedes incorporar sin perder comodidad ni funcionalidad. Puede ser una pared con revestimiento de piedra natural, un sofá en lino claro o una lámpara artesanal.
Consejo profesional: evita incorporar elementos que solo funcionan en fotos porque tienen un mantenimiento o instalación compleja, como suelos de microcemento sin tratamiento o revestimientos que no soportan humedad si tu cocina es pequeña.
Considera las características de tu vivienda antes de aplicar tendencias
No es lo mismo un piso de techos altos con mucha luz natural que un apartamento más pequeño con ventanas orientadas al norte. La arquitectura y la distribución influyen directamente en qué tendencias pueden funcionar.
Por ejemplo, las tendencias actuales apuestan por sofás de formas orgánicas y dimensiones amplias, pero si tu salón es pequeño, un sofá XXL puede hacer que el espacio se sienta saturado y menos práctico. En este caso, una butaca curva o un sofá modular con líneas limpias puede dar el toque moderno sin comprometer la circulación.
Aspectos técnicos: no olvides planificar las instalaciones (enchufes, puntos de luz, ventilación) antes de hacer cambios. Muchas veces, una buena planificación de la iluminación y la distribución eléctrica puede potenciar el efecto de la decoración y evitar futuras obras costosas.
Combina piezas nuevas con elementos que tengan valor personal
Una casa con carácter no es solo una tendencia o un estilo, sino una mezcla equilibrada entre lo actual y lo personal. Incorporar muebles o detalles con historia (una mesa familiar, una obra de arte, una pieza vintage) da profundidad y personalidad al espacio.
Si buscas aplicar tendencias sin comprometerte a grandes cambios, los textiles son tu mejor aliado: cojines con estampados actuales, alfombras artesanales o cortinas ligeras que modifiquen la luz pueden transformar una estancia con poco esfuerzo.
Qué suele funcionar (y qué es mejor evitar)
Recomendamos apostar por:
- Paletas de colores neutros con acentos que puedas cambiar con facilidad
- Materiales naturales y duraderos, como maderas nobles, cerámica artesanal o tejidos naturales
- Iluminación diseñada por capas: técnica (para tareas), ambiental (para confort) y decorativa (para acentos)
- Distribuciones abiertas y flexibles, respetando la estructura original para facilitar la instalación y el mantenimiento
Evita caer en:
- Comprar muebles o accesorios solo porque están de moda
- Sobrecargar los espacios con objetos sin función, que dificultan la limpieza y el uso habitual
- Desestimar la importancia de la planificación técnica: sin ella, una reforma puede salir cara y no funcionar bien
- Ejecutar cambios sin asesoramiento profesional, especialmente en estructuras, instalaciones y acabados
No busques la casa perfecta, busca TÚ casa perfecta
No hace falta seguir todas las tendencias para tener un hogar bonito y agradable. El diseño de interiores debe acompañarte en tu vida, facilitar tus rutinas y reflejar quién eres. Las tendencias son una guía, pero tu casa debe tener sentido para ti.